
¿Qué sucede en nuestro cerebro mientras realizamos Mindfulness?
¿Qué sucede en nuestro cerebro mientras realizamos Mindfulness?
Para mi proyecto fin de posgrado recopilé información, en distintas fuentes, sobre este apasionante tema, más alguna que otra reflexión personal. Las imágenes están tomadas de Internet en los distintos artículos y autores que se mencionan.
¿Qué sucede en nuestro cerebro mientras realizamos Mindfulness?
Actualmente se están realizando gran variedad de estudios para saber lo que sucede en nuestro cerebro durante la práctica de Mindfulness, los cambios a nivel cerebral y sus correlativos a nivel comportamental y emocional.
Según Vicente Simón (2007, mindfulness y neurociencia), los avances de algunos métodos de estudio del cerebro, como las técnicas de neuroimagen y el procesamiento computarizado de las señales electroencefalográficas, hace que estemos en condiciones de estudiar los correlatos neurobiológicos de los pensamientos y de las emociones con un grado de precisión, tanto espacial como temporal, que hace unos 20 o 30 años resultaban inimaginables.
Estas técnicas nos están permitiendo conocer la interacción mente-cerebro por primera vez en la historia de la humanidad y ellas han comenzado a hacer posible saber lo que sucede en el cerebro cuando se practica mindfulness.
Este esquema corresponde a un estudio de neuroimagen, donde se ve con claridad cuál es el proceso por el que pasan las distintas estructuras cerebrales durante la práctica de Atención focalizada en la respiración y cómo ese proceso se repite una y otra vez.
Se intenta mantener la atención en el momento presente y mantenerse alerta de las distracciones para volver a focalizar la atención en la respiración.
La consciencia o atención plena (mindfulness) supone atender al momento sin concentrarse en nada en concreto, dejando pasar con ecuanimidad pensamientos, sensaciones internas y corporales, emociones, etc…te conviertes en el observador del momento presente y todo cuánto lo abarque en tu mundo exterior e interior. A medida que aumenta la consciencia de lo que sucede en ese momento (ruidos molestos, personas enfadadas, tus propias emociones, etc…) los factores irritantes rutinarios se vuelven menos amenazantes y aumenta la sensación de bienestar psicológico. Es decir, todo aquello a lo que se suele reaccionar de forma impulsiva porque nos agobia o nos resulta molesto se hace más fácil de llevar o soportar sin que tu mundo entero reaccione ante ello. De ahí que también se llame en cierto estudios consciencia no reactiva.
Es lo que Kabat-Zinn (1990, 2003) denomina mente de principiante, sin duda en atención al título de un conocido libro de Suzuki (2000): Mente de zen, mente de principiante. Cuando se practica la atención plena imbuido por esta actitud, uno tiende a liberarse de todo conocimiento previo, de cualquier expectativa adquirida y se abre a percibirla realidad como si fuera la primera vez que la viera. Todo se mira con ojos recién estrenados, con ojos de principiante. Esta actitud permite descubrir en las cosas aspectos que antes no se nos habían revelado, pues nos acercábamos a ellas predispuestos a percibir sólo aquello que ya esperábamos.
A nivel neurofisiológico, esa influencia que nos filtra la percepción de la realidad ha sido bautizada por Engel, Fries y Singer (2001) como procesamiento de arriba abajo, en oposición al procesamiento de abajo arriba, que describe la entrada de información “fresca” desde los órganos sensoriales. Los procesos de arriba abajo son muy poderosos a la hora de esclavizar a la información viva que accede momento a momento, ya que como dice Siegel (2007),están respaldados por una conectividad neural muy potente –mucho más potente que la incertidumbre de vivir en el aquí y ahora.
Hoy día estamos en condiciones de relacionar cada una de las ocho corrientes informativas con sus zonas cerebrales correspondientes.