Todos nos damos cuenta de forma evidente cuando una persona está radiante. La conexión entre su mundo interior y su cuerpo o mundo exterior: la energía que transmite,  la ilusión en la mirada, la calma en su rostro. De la misma forma, advertimos la tensión, el estrés, la mirada ausente de alguien con desasosiego interno.

Nuestro lenguaje corporal y no verbal dice mucho de nosotros mismos  y de los demás y es algo que reconocemos de forma intuitiva. Un lenguaje universal.

Cuando sentimos algún tipo de conflicto, estrés, tristeza…siempre,  siempre que sea posible, recomiendo empezar por el cuerpo. Parecerá contradictorio, pero a través del cuerpo podemos conectar con el inconsciente.

Es muy fácil de observar…si cuando es